Quantcast
Viewing all articles
Browse latest Browse all 966

Sí, Carlin, te lo digo a ti

Lo primero que debe hacer cualquier integrante en una campaña contra algo o alguien que se precie es negarla ridiculizándola, que es lo que ayer mismo, en las páginas de El País, hacía John Carlin. Como Travis Bickle, quien está en campaña se pone delante del espejo y, ante el reflejo de su propia imagen, exclama: “¿Hablas conmigo? ¿Me lo dices a mí?… Entonces, ¿a quién demonios le hablas?”… Pero Carlin lo sabe, claro que lo sabe, por supuesto que sí. No en vano, y a modo de sutil justificación, el autor de El factor humano encabeza su artículo con una cita de Hunter Thompson: “Periodismo objetivo: no hay tal cosa. El término en sí es una pomposa contradicción”. Yo llevo años diciendo eso mismo pero es ahora cuando, poco a poco, muy lentamente, colegas que hasta hace nada batallaban por la pureza de la intocable llama de la objetividad, empiezan a desperezarse. Tan es así que alguno, incluso, repite frases mías acerca de la objetividad y la honestidad aunque, por supuesto, sin citar la procedencia: no importa, tengo más.

Image may be NSFW.
Clik here to view.
john carlin

Carlin-Bickle se coloca delante del espejo y nos grita: “¿Hablas conmigo? ¿Me lo dices a mí?”… Claro que te lo decimos a ti, John; a ti y, más intensamente, a aquellos que te rodean. Carlin escribe muy bien pero no es un héroe: ¿Cómo podría denunciar la campaña del grupo editorial al que pertenece El País sin sufrir las consecuencias?… Como John se encuentra probablemente cómodo y no traga a Florentino Pérez, aprovecha el cartucho y se dirige al punto de encuentro inicialmente previsto por los directores de campaña. Así que para desacreditar la campaña de la que él mismo forma parte, y tirando de un manual más viejo que la tos, Carlin primero justifica sutilmente citando a Thompson, a quien emplea como paraguas, luego bromea desde el titular mismo del artículo (“Campaña sobre campaña”) y, al final, entra indirectamente en el meollo de la cuestión: “Vamos a imaginarnos cómo se llevaría a cabo semejante complot. Los directores de As, Marca, El País, El Mundo, la Ser, la Cope, Tele 5, Antena 3, Canal Plus y demás se reúnen en secreto y…” Bla, bla, bla, bla. Lo mismo de siempre. En 1998 Luis María Ansón, probablemente el mejor director de periódico que ha tenido España en el último cuarto de siglo junto a Pedro J. Ramírez, denunció la existencia de una campaña de hostigamiento periodístico contra Felipe González, que por aquel entonces era presidente del Gobierno. ¿Un periodista puede complotar contra el presidente del Gobierno y no puede hacerlo contra un club de fútbol?… No te lo crees ni tú, John Carlin.

No voy a repetir otra vez todas y cada una de las muestras de doblevarismo periodístico contra el Real Madrid porque sería muy aburrido. Ahí están, al alcance de cualquiera. La frase de Alfredo Relaño sobre cómo se conquistó la Novena Copa de Europa, los insultos personales hacia Florentino Pérez en Onda Cero o el “nazi portugués” de Boyero dirigido hacia José Mourinho están ahí para quien los quiera consultar, no van a desaparecer. Aunque los tres ejemplos anteriormente citados son los más escandalosos, el trazo grueso de una campaña que se escribe con líneas mucho más sutiles, menos llamativas. Es un lento pero inexorable “gota a gota”, una suerte de chirimiri editorial que no va a desaparecer hasta que España deje de ser España, el Real Madrid deje de ser el Real Madrid y, por supuesto, Florentino Pérez abandone la presidencia del club blanco. El fútbol, bueno o malo, o los títulos que se ganen o se dejen de ganar no tienen nada que ver con esto; la guerra no está sobre el terreno de juego sino fuera de él, y soy francamente pesimista sobre su resultado final; el caso es que, a día de hoy, perdemos al descanso este partido mediático por 4-0.

Carlin niega la campaña aunque, como ya he dicho, justifica el que un periodista no sea objetivo parapetándose detrás de una frase de Hunter Thompson. Y, como la cabra tira al monte, a la hora de proponer “campañas reales que fomenten la solidaridad entre los medios, pero en plan positivo, sin inquina hacia nadie, para movilizar a la opinión pública a favor de objetivos incuestionablemente nobles”, dice lo siguiente: “Tras el éxito del documental que lleva su nombre, Cristiano Ronaldo merece una ayuda en lo que debería ser su próximo reto, abandonar el fútbol por una carrera en Hollywood, posiblemente como sustituto del envejecido Tom Cruise al frente de la franquicia Misión Imposible, concepto con el que está familiarizado después de tantos años intentanto estar a la altura de Lionel Messi”. Así que Carlin considera un objetivo incuestionablemente noble el hecho de que el máximo goleador histórico del Real Madrid deje el fútbol para dedicarse al cine. Carlin (“¿Hablas conmigo? ¿Me lo dices a mí?… Entonces, ¿a quién demonios le hablas?”) la tiene tan adentro (a la campaña me refiero, claro) que piensa de verdad que pedirle a Cristiano que se dedique a actuar en lugar de Tom Cruise no va a ofender a ningún madridista y es, por supuesto, un objetivo incuestionablemente noble, en plan positivo y sin inquina contra nadie. Es como si yo dijera ahora: “Carlin, yo te respeto un montón pero como tu libro Pistorius es una mierda seca pinchada en un palo, y buscándote una salida a esa carrera de escritor vulgar que trata de emular el éxito de escritores contrastados y de verdad, ¿por qué no te marchas a Londres a tocar el banjo en la calle?”… ¿Hablas conmigo?… Sí, Carlin, hablo contigo. ¿Me lo dices a mí?… Sí, Carlin, te lo digo a ti.

La entrada Sí, Carlin, te lo digo a ti aparece primero en La Galerna.


Viewing all articles
Browse latest Browse all 966

Trending Articles