Escribo estas líneas tras el partido contra la Real Sociedad en el Bernabéu. La crónica deportiva del encuentro no me interesa especialmente. Lo que me interesa es lo que ha ocurrido alrededor del mismo; antes, durante y después.
Para titular este artículo robo la frase que encabeza una de las series clásicas de los adorados cómics de mi adolescencia. La traducción de la misma sería ¿Qué hubiera pasado si…? Era una forma de trasladar a los personajes clásicos de Marvel a situaciones temporales distintas a partir de un cambio en un punto de sus historias vitales. Lo que vendría a ser una ucronía. Esto dio lugar a algunos buenos guiones, propiciados por la libertad que obtenían los autores, liberados de las ataduras argumentales de las series regulares.
Las ucronías siempre han estimulado la imaginación de los hombres. No es difícil encontrar relatos o películas en que se suponen cambios en la Historia: nazis ganando la II GM, o Estados Unidos ganando la Guerra de Vietnam, se me ocurren como ejemplos. Diré más, no es raro que a nivel personal nosotros mismos hagamos un ejercicio de ello muchas veces a lo largo de nuestras vidas, preguntándonos qué hubiera pasado si hubiéramos hecho esto o lo otro.
Centrándome en lo que aquí interesa, intentaré hacer un ejercicio de whatifismo en un momento determinado de la moderna Historia del Real Madrid. La dimisión/cese de Mourinho. ¿Por qué?, podríais preguntaros. Pues porque creo que hay bastantes paralelismos entre la situación de Mou en su tercer año y la de Benítez en este momento. Sobre todo en cuanto al tratamiento que dan a Benítez desde la prensa.
Bien, pues para este ejercicio necesito de vuestra imaginación y de eso que se llama “suspensión de la realidad”, herramienta imprescindible en todo relato de ficción. Pongámonos en situación.
Tercer año de la Era Mou. El Madrid se enfrenta a un final de temporada complicado. En la primera etapa de la temporada los conflictos entre Mou y las vacas sagradas del vestuario, encabezadas por Casillas y Sergio Ramos ha provocado, junto con una sospechosa concatenación de errores arbitrales que favorecen al Barcelona, que la Liga esté prácticamente perdida en diciembre (Nota del autor: recordemos que desde Can Barça se pasaron la anterior temporada quejándose de los árbitros y se dio la famosa frase “Qué más quieres que te dé” de Villar a Rosell). La prensa está en pie de guerra contra Mou. Han recrudecido sus ataques contra el portugués. No sólo ha osado enfrentarse a ellos, sino que además, el muy insolente, ha osado ganar la anterior Liga estableciendo un récord de puntos y de goles, realizando en muchos encuentros un gran juego y brindando un muy buen espectáculo. Esto contradice todo lo que habían estado augurando durante la anterior campaña: esa vulgaridad de juego que provocaba el mal gusto de Mou. La última afrenta a los barones de estas Badlands en que se ha convertido la nouvelle prensa deportiva ha sido la suplencia de Casillas: el yerno-hijo-hermano-nieto predilecto, la reencarnación de Buda, Jesucristo, Mahoma, Gandhi y la Madre Teresa en una sola persona. De nada sirve alegar la mala forma deportiva en que se encuentra el portero: actuaciones en partidos como contra el Valencia y el Sevilla que cuestan puntos al Madrid. El hecho es que la versión de los barones es que se trata de una decisión por motivos personales. Entre dimes y diretes, insultos, menosprecios, ninguneos (a Karanka), mofas, persecuciones a un menor (hijo de Mou) se llega al último acto de la temporada.
Antes recordaré que se produce el famoso episodio del Asador. Se publica a toda página el siguiente titular: “O Mou o nosotros”, lo que viene a ser un ultimátum en toda regla por parte de los dos capitanes del equipo a la cúpula del club, Florentino Pérez y Jose Ángel Sánchez. Hasta aquí, la historia real de lo que sucedió. Total, que cuando se certifica la temporada en blanco del Real Madrid, Mourinho anuncia su renuncia a los dos años de contrato que le quedan con el club. Fuegos artificiales, ríos de champán, risas, alegrías, aplausos y zapatetas en el aire se producen en las redacciones de las Badlands. Habían ganado la guerra. Lucifer huía derrotado y con el rabo entre las piernas. Encima, la pieza más codiciada, el verdadero premio, el auténtico enemigo a batir estaba más débil y su derrota más cercana. Este no es otro que Florentino Pérez, obstáculo poderoso que impide el control del Real Madrid por parte de los barones.
Ahora es cuando introduzco yo el What if…? ¿Y si en vez de que Mou dimitiera/cesara, Florentino le hubiera convencido para que se quedara y hubiera vendido/echado a los instigadores de la revuelta del vestuario? Quiero que lo supongáis y que hagáis vuestro propio relato. Porque me parece que nos encontramos en el mismo momento. Porque aquella vez, como los aliados en la Conferencia de Berlín, compramos paz por honor y al final hemos obtenido guerra con deshonor. Y, finalmente, porque es de auténticos necios repetir el mismo comportamiento esperando que de esa manera la situación cambie.
La entrada What if…? aparece primero en La Galerna.